Hoy nos hemos levantado con una sesión de Thai-Chi en plena naturaleza, rodeados por el hermoso paisaje del que disfrutamos en el albergue en el que nos encontramos. Seguidamente nos hemos trasladado hasta el barrio de Masca, ubicado en la parte oeste de la isla, para realizar una limpieza del núcleo del caserío y posteriormente iniciar el descenso de su barranco, que ha durado unas cuatro horas hasta llegar a la playa.
Envueltos por el hermoso palmeral y el abrupto paisaje de asombrosos acantilados que la erosión ha logrado pulir en formas muy peculiares, nos ha parecido un sendero increíble. Además de disfrutar de pequeñas escorrentías de agua que discurrían por su cauce que nos han ayudado a refrescarnos.
Al llegar a la costa aprovechamos para darnos un más que deseado baño en las aguas cristalinas del puertito de Masca, para luego iniciar en zodiac una excitante travesía hasta la Punta de Teno. Franqueados por Los Gigantes, nombre que reciben sus acantilados, hemos conocido y disfrutado de sus cuevas marinas, a la vez que hemos practicado kayak gracias a El Cardón Turismo y Medio Ambiente.
Ha sido un día estupendo que nos ha servido para despedirnos de Tenerife, y llevarnos un gran recuerdo. Mañana ponemos rumbo a La Gomera.