Ru7eros ganaderos y bailadores

    Amanecimos a las 6:00 como es frecuente, aún con algo de sueño, los ru7eros hicimos una sesión de yoga dirigida por Claudia, una vez terminamos desayunamos, y preparados con nuestras mochilas de ataque nos dirigimos a la guagua para empezar las actividades del día.Nuestro primer destino fueron las Dunas de Corralejo, donde se hizo el segundo reto creativo Blue BBVA, que consistió en escribir un microrrelato de 50 palabras. En las dunas había un ambiente muy relajante, no se escuchaba ningún ruido molesto, sólo se oían las relajantes olas del mar.Nuestro segundo destino fue la Finca Pepe, que es un establecimiento que se dedica a la ganadería, donde vimos animales como cochinos, pavos reales, ovejas, camellos, burros, camellos, y sobretodo, cabras. Además conocimos a Pepe, dueño de la finca, y a su familia, quienes nos recibieron con música rock a tope, lo que nos indujo a los ru7eros a bailar. Entonces nos dividimos en varios grupos para colaborar con las tareas de la finca, hicimos una gran variedad de actividades, pintar paredes y vallas, dar de comer a los animales, hacer queso e incluso ordeñar a las cabras.Cuando teminamos las tareas, Pepe nos sorprendió con unas papas arrugadas con mojo canario y una garbanzada que estaban espectaculares. Nos enseñó la manera tradicional de amasar gofio para hacer pellas y nos las dio para probarlas.Una vez de vuelta al lugar en el que nos quedamos a dormir, Ibailla, una profesora, nos enseñó a bailar taifas típicas de Fuerteventura. Pasamos un buen rato porque al principio nos confundíamos de pasos y eso hacía que nos riéramos.
    Después de la cena de los bocatas que estaban previstos en un principio para el almuerzo hicimos una ronda del juego musical furor, en el que nos marcamos unos gritos de guerra bien poderosos, era un duelo épico: Los Trabucos embelesados: en honor a la visita que tuvimos en la anterior isla, Yeray, contra los Pepes: en honor al dueño de la Finca Pepe que vimos este mismo día. El duelo acabó con la victoria de Los Trabucos, cuyo grito de guerra resonaba por todo el lugar.
    Por último, 2 ru7eros de la edición anterior de Ru7a, ahora coordinadores técnicos de la actual edición, Sara y Cedric, nos dieron una pequeña charla sobre nuestro rol en el viaje que estamos viviendo, y nos enseñaron que aunque parezca que no aportamos nada, con sólo un pequeño gesto se puede lograr la sonrisa en nuestros compañeros, lo cual es un logro que ayuda a que el viaje se haga más divertido.
    Fue un día movidito, y aprendimos un montón de cosas, y lo más importante es que la mayoría del tiempo tuvimos una sonrisa en la cara.

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