Creo que en el ambiente había un nerviosismo diferente al de otros días, hoy íbamos a visitar el volcán que en 2021 nos dejó a todos conmocionados… Para ponernos en contexto vimos un vídeo que, junto a un rol play, nos ayudó a mentalizarnos y empatizar un poco más con la situación.
Realizar un sendero ante la magnitud y colores del Volcán de Tajogaite no tiene precio. La verdad es que estábamos sobrecogidos, sintiendo una mezcla de dolor y asombro por la belleza del paisaje. La colada de lava no daba lugar a la imaginación, se veía de manera tan explícita… Empatizar con la situación era necesario e inevitable. Me sentí «afortunada» de poder ver con mis propios ojos eso que tanto me hizo llorar en la televisión. Pudimos visitar el Centro de Interpretación Caños de Fuego para visitar diferentes cavidades volcánicas y conocer la historia de La Palma.
Además, lo que más nos emocionó a todos fue escuchar los testimonios de personas que se vieron muy afectadas por el volcán. Las lágrimas fueron un punto de conexión común.
Cerramos el día con nuestro querido buzón, que siempre nos trae momentos de risa y emoción. Qué bonita es la rutina nada rutinaria de Ruta Siete…