Tras un baño fresquito en las rocas de Playa Chica, decidimos conocer un poco más esas maravillas naturales que aguarda la isla y que la hacen tan singular y atractiva como «El Charco Verde».
Entre canciones canarias, nos recorrimos en guagua el Parque Natural de Timanfaya, valorando la naturaleza, su biodiversidad y entendiendo la necesidad que existe de preservarlo.
Por otro lado, es imposible cuidar al prójimo si no nos cuidamos ni a nosotros también, así que tuvimos una clase de yoga dirigida por una ex rutera que concluyó mostrándonos uno de sus secretos: su maravillosa voz que nos dejó sin habla.
De la misma manera, nos dejó Juan Ferrer al concluir el día y su charla en la cual aprendimos sobre el liderazgo colectivo y cómo ser agentes del cambio.